El Atlético de Madrid ya se encuentra en Hamburgo, en la que el próximo miércoles disputará la final contra el Fulham, tras un viaje tranquilo desde Madrid, en el que evitó la nube de ceniza volcánica que amenaza los vuelos en Europa.
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Con unos 40 minutos de retraso, pendiente de la influencia de la nube de ceniza procedente del volcán Eyjafjalla en el aeropuerto de Madrid-Barajas, el Atlético salió finalmente rumbo a Hamburgo, donde aterrizó superadas las 18.00 horas con la mente en el título de la Liga Europa, cuyo último obstáculo será el Fulham inglés.
Una vez llegado el equipo a Hamburgo, la preocupación del club se centra ahora en los vuelos que entre mañana y el miércoles deben traer a los aficionados hasta la ciudad alemana para presenciar la final de la Liga Europa, después de que las previsiones de la nube de ceniza volcánica apunten al cierre de algunos aeropuertos.
Más de 10.000 seguidores tienen entrada para la final y, por lo tanto, deberán volar a Alemania, la mayoría el próximo miércoles, aunque ya se barajan alternativas por la nube volcánica. El tren y el autobús, siempre con un trayecto en torno a 15 horas, serían los otros medios de transporte posibles para la afición.
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